28 Feb Málaga
El Málaga sigue en la ola (1-1)
Los malaguistas se sobreponen ante Las Palmas para empatar gracias a la gran actuación de Munir, un gol de Lombán y por culpa del árbitro que no quiso ni revisar un penalti a Sadiku
José Criado
Fotos LaLiga
Lo que no puedas ganar, no lo pierdas. Y bajo esa premisa, el Málaga consiguió un punto en Las Palmas de Gran Canaria que le mantiene mirando más para arriba que para abajo y con la sensación de que este equipo ahora tiene días buenos y otros no tanto. En tierras canarias, el equipo de Pellicer no mostró esa excelencia que llegó a ofrecer ante el Racing, pero sacó el oficio que sí tuvo en el Carranza para rescatar un punto que tenía visos de quedarse en la isla. Un empate que deja al Málaga en mitad de la clasificación, a expensas de seguir definiendo su futuro para luchar por el cielo o el infierno aunque a dos puntos del play off.
Rescató el Málaga un punto por varios nombres propios. El primero por Munir, que mostró su álter ego para crecerse y erigirse como salvador. Sacó dos balones a Rubén Castro que acabó rezando en arameo contra el marroquí. Luego Lombán, que en este carnaval se ha puesto el disfraz de goleador para sumar su segundo tanto consecutivo.
Lo positivo de este Málaga es que pese a no tener un buen día -especial énfasis en el partido gris de dos de sus motores como son Juanpi y Keidi- no se descompuso. No lo hizo después de que un buen inicio malaguista no se materializara en el marcador. Tampoco tras igualarse las fuerzas. Ni cuando encajó el gol de Curbelo. Ni tampoco tras las dos ocasiones claras del conjunto canario para ampliar la renta. El Málaga mantuvo el tipo, siguió serio en su trabajo y encontró la recompensa en el gol de Lombán. E incluso estuvo más cerca de llevarse el partido que la UD Las Palmas por esa constancia en su trabajo.
Posiblemente no sea el partido esperado para un aspirante al ascenso, pero sí de un equipo que ni mucho menos va a descender. Esto, hoy, es mucho. Dentro de cuatro o cinco jornadas ya veremos. Porque ahora mismo, lo que tiene que hacer el Málaga es posicionarse. Seguir creciendo en su juego y en su sensación de equipo. Y alejarse lo máximo posible de la zona baja, por si vuelven las vacas flacas. Ser, en definitiva, un conjunto serio que compite y que no le pintan la cara a las primeras de cambio.
En cualquier caso, la clasificación dice que el Málaga está hoy, a falta de que jueguen el resto de rivales, a dos puntos del play off. El dato es más que positivo y con eso también debe quedarse el malaguismo en esa búsqueda eterna por el Santo Grial de la felicidad. La sensación, tras el partido y pese a que ambos equipos están empatados a 38 puntos, es que mientras Las Palmas va en línea descendente, el Málaga sigue en línea ascendente.
Las sensaciones, en cualquier caso, se mostraron sobre el césped. Y el Málaga comenzó el partido en el área del meta Álvaro Valles, donde también acabó el partido. Entre medias hubo reparto. Porque tras un primer cuarto de partido llevando el peso, dominando y creando peligro, el Málaga se frenó. Sadiku volvió a estar fallón arriba, pero reclamó un penalti aparentemente claro por agarrón (17'). El VAR ni siquiera lo valoró, aunque en la repetición el agarrón en el remate fue clarísimo.
La respuesta canaria llegó dos minutos después, con un cabezazo de Javi Castellano que se fue por poco. Una mala finalización de Sadiku, un disparo de Narváez con una parada rara de Munir y una acción mal finalizada de Rubén Castro cerraron la primera mitad sin goles.
En la reanudación llegó la salsa. Porque Las Palmas salió más enchufada, aprovechando esa indecisión malaguista. Curbelo, en el 48', remató libre de marca un córner para poner el 1-0. La dejadez malaguista en la marca era un mal síntoma.
Llegaron entonces los mejores minutos locales y los peores malaguitas. Pero emergió la figura de Munir. Primero con una doble parada a Rubén Castro (52') en un cabezazo -también libre de marca- y su posterior rechazo. Un disparo desde el borde del área de Pedri (61'), pero sobre todo el paradón de nuevo a Rubén Castro a tiro cruzado (65') cuando ya se cantaba el gol.
Ahí el Málaga tocó fondo, porque en la siguiente jugada hubo un córner que botó Pacheco y que Lombán mandó a la red. El que perdona -o no atina a marcar, como en esta ocasión- lo acaba pagando. Y entonces, con el 1-1 en el luminoso, el partido volvió a dar la vuelta como si fuera una tortilla.
La entrada de Hicham le dio otro aire al Málaga. Aporta más el marroquí que otros que sí salieron en el once, pero Pellicer prefirió no pillarse los dedos por alineación indebida en caso de sanción. El joven marroquí y su velocidad comenzaron a ser un problema para la zaga local. Y los amarillas comenzaron a mirar más al árbitro que al equipo malaguista.
Pudo Juanpi, en una falta en la frontal, poner el segundo pero su disparo se fue alto. Y el marroquí Hicham lo intentó de lejos (76'), pero su tiro fue desviado a córner por el meta amarillo. Fueron las últimas balas de un partido igualado en el que el empate mantiene al Málaga en la ola, con ganas de seguir surfeando en las próximas jornadas.
FICHA TÉCNICA:
+ UD LAS PALMAS: Álvaro Valles; Curbelo, Aythami, Lemos, Ramírez; Fabio (Kirian, 80'), Javi Castellano, Aridai (Srnic, 53'); Narváez, Pedri (Tana, 72') y Rubén Castro.
+ MÁLAGA CF: Munir; Ismael (Cifu, 46'), Luis Hernández, Lombán, Juankar; Luis Muñoz, Keidi Bare (Hicham, 60'), Tete; Pacheco (Boulahroud, 85'), Juanpi y Sadiku.
+ GOLES: 1-0 (48'): Curbelo. 1-1 (66'): Lombán.
+ ÁRBITRO: Miguel Ángel Ortiz Arias (Colegio madrileño). Mostró cartulina amarilla a Ismael Casas (31'), Aridai (38'), Keidi Bare (44'), Curbelo (72'), Aythami (73'), Javi Castellano (88'), Juanpi (89'),
+ INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 30 de la Liga Smartbank. Estadio Gran Canaria de Las Palmas de Gran Canaria, ante 8.799 espectadores.
