29 Nov Málaga
El Málaga araña un punto que sabe a poco en su visita al Numancia (0-0) tras desaprovechar claras ocasiones para marcar
José Criado
La falta de gol en el Málaga da que pensar. De hecho, después de 90 minutos sin gol, siempre hay mucho tiempo para darle al 'coco', para añorar jugadores de esos que se le caen los goles del bolsillo, que tiran sin apuntar y la meten por la escuadra. Un 'killer' que amase unos 20 goles por temporada. Así, de 'tranquileo', como el que no quiere la cosa. Hace mucho que el Málaga no tiene un goleador voraz, de esos que en un partido feo te salvaban la papeleta o que con media ocasión te habían metido dos. Desde luego, nada de eso apareció en Soria, donde la enésima demostración de falta de puntería malaguista condenó al equipo blanquiazul a conformarse con un empate en Soria. Que puede que a fin de cuentas no sea poco, ya veremos.
En honor a la verdad hay que decir que el Málaga volvió a ser una madre de cara al gol, como viene siendo habitual. La suerte es que en esta vez no regaló ningún gol al rival, fue curiosamente un equipo serio y hasta pudo ganar con cierta comodidad, evidenciando alguna mejoría con algunos nombres propios como Juankar, Pacheco o Keidi. Pero el resultado gafas (0-0) acompañó los 90 fríos minutos en Los Pajaritos. Algo que tampoco era imprevisible.
'El Málaga CF salió vivo de Soria', podrían pensar los más avezados en la categoría de plata, pero la realidad es que el conjunto blanquiazul perdonó a los rojillos. Mereció más que el empate, desde luego. Y eso que en la primera mitad concedió el asalto a los locales, algo que pudo costar caro. Con el paso de los minutos el Málaga de Víctor se asentó, le tomó el pulso al choque y hasta se relamió en alguna que otra ocasión. Sin marcar, claro, porque eso queda ya para otros.
Ya sabíamos que el Málaga va a la batalla con espadas de madera, pero hay días que exaspera demasiado. Mención especial tiene Sadiku, que parece por momentos un visitante de otro planeta que sueltan en mitad del campo. El albanés llega tarde a muchas y marra algunas que no parecen excesivamente complejas. Quizás su exceso de trabajo o su extramotivación sea un hándicap para él. La falta de acierto de Pacheco en los metros finales en la fría noche soriana también fue otra de las notas reseñables para contribuir al empate, porque el de Pizarra lo hizo todo bien menos finalizar las que tuvo. Eso sí, está creciendo es una grata noticia. También fue noticia el exceso de Antoñín, que a veces también quiere ser demasiado barroco en sus acciones.
La cuestión es que la falta de cariño con el gol está matando a este Málaga. Porque si la jornada pasada marcó tres goles de golpe, miedo da pensar en que tiene que cuadrar su media en las próximas jornadas.
En el césped, buenos propósitos. Y de hecho, puntuar lejos de casa siempre debe ser sinónimo de brotes verdes. Pero este Málaga ya va algo tarde. Necesita puntos como el comer y tras tener las ocasiones tan claras, el lamento es mayor. De hecho, la visita a Los Pajaritos no era un plato fácil. Los locales se mueven con soltura en casa y por eso, de salida, metieron un par de ocasiones y miedo al malaguismo.
Nacho la mandó a las nubes nada más comenzar tras un centro lateral. Era como un penalti pero en movimiento (2'). Munir, en el 9', cerró bien a Moha en un mano a mano. En el 22' Higinio disparó al primer palo y Diego -que entró por el lesionado Lombán-, cerró bien abajo.
El dominio era local y el Málaga, arriba, no estaba. Hasta que Sadiku, en el 24', probó fortuna desde lejos y despejó el meta local. Respondió Otegui, con un buen tiro al primer palo, pero entonces comenzaron a emergen Antoñín y Pacheco. Esa sociedad malagueña fabricó en el 26' una buena jugada con internada del palmillero y disparo demasiado cruzado del pizarreño que se iba rozando el palo. Los mismos protagonistas celebraron el gol en el 30', de Pacheco, tras fallar un mano a mano Antoñín. El VAR, con acierto, apagó el festejo por fuera de juego del canterano.
Al descanso el empate parecía justo. Pero en la segunda mitad el Málaga fue merecedor de los puntos. Una presión más alta, dificultando la salida de balón de los sorianos, provocó varios fallos. Primero Juankar (57') tiró mordido al primer palo. Keidi robó y Antoñín la estrelló en un zaguero. Pacheco (70') también la mandó a la grada en otro robo y tiro cruzado en otra clara. Y Héctor le quitó el balón de la bota a Antoñín en otro robo y mano a mano del palmillero (74'). Benkhemassa, en un córner, remató de volea y se fue por poco. El Málaga perdonaba. Y ya se sabe que cuando perdonas lo sueles acabar pagando.
Ese era el miedo malaguista y por eso, quizás, prefirió guardar el punto que tenía antes que perderlo. No pasó apuros Munir por el buen hacer de la zaga malaguista, pero ya no hubo más acciones de peligro a favor de los blanquiazules.
Un punto que no saca de pobre al Málaga CF, pero que le da algo de pulso. Hoy sale del descenso, habrá que esperar al resto de la jornada. Este empate habrá que ponerlo en valor la próxima jornada ante el Tenerife, donde hay que ganar sí o sí.
FICHA TÉCNICA:
+ UD NUMANCIA: Dani Barrio; Calero, Escassi, Carlos Gutiérrez, Héctor Hernández; Otegui (Kako, 72'), Gus Ledes; Nacho (Zlatanovic, 69'), Mateu, Moha; e Higinio (Guillermo, 84').
+ MÁLAGA CF: Munir; Cifu, Luis Hernández, Lombán (Diego González, 19'), Mikel; Pacheco, Keidi Bare, Luis Muñoz (Benkhemassa, 58'), Juankar; Antoñín (Hicham, 80') y Sadiku.
+ ÁRBITRO: Arcediano Monescillo (Colegio castellano manchego). Mostró cartulina amarilla a Escassi (45'), Ledes (65'), Gutiérrez (67'),
+ INCEDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 18 de la Liga SmartBank. Estadio de Los Pajaritos (Soria), ante 2.962 espectadores. El Málaga saltó al terreno de juego con una camiseta de apoyo a las víctimas del seismo en Albania.